Arizona Republic: Apreciado amigo lector, concluimos mayo, el Mes de la Salud Mental en EEUU, tratando el tema del suicidio, el cual sigue siendo un problema importante en el país y que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) lo conceptualiza de la siguiente manera: “El suicidio es la muerte por un acto de violencia dirigido hacia uno mismo con la intención de morir… Hay estrategias que previenen el suicidio al reducir los riesgos y aumentar los factores de protección”.
El suicidio hay que diferenciarlo del intento de suicidio, que es cuando las personas se lastiman con la intención de terminar con su vida, pero que no llega a concretarse el hecho, lo cual no significa que no sea una situación peligrosa, porque en ocasiones los que sobreviven pueden quedar con discapacidades para toda la vida.
El año pasado, se publicaron las cifras de muertes por suicidio correspondientes al año 2021 y lamentablemente, estos sucesos aumentaron en un 4.79%, lo que indica que mueren 14.1 personas por cada 100,000 habitantes.
Con respecto a la condición racial debemos decir que la población de origen hispana es la menos afectada, siendo la proporción en el siguiente orden:
- Nativos de Estados Unidos: 26%.
- Afroamericanos: 19.2%
- Hispanos: 6.8%.
En ese reporte también se muestra la relación de los casos de suicidio con los grupos etarios y llama la atención que en el segmento comprendido entre 25 y 44 años hubo un aumento de casos del 5% y en el de 45 a 64 años se redujo en un 12.4%.
Como este es un evento que se puede presentar a nivel de la familia, de los amigos y en el lugar de trabajo; es necesario que todos conozcan cuáles son esos signos que nos pueden alertar de una situación que puede estar por ocurrir y que el Instituto de Salud Mental de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) los tiene descritos de la siguiente manera:
- Hablar de querer morir o desear matarse.
- Hablar de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos para vivir.
- Hablar de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución.
- Sentir un dolor físico o emocional insoportable.
- Hablar de ser una carga para los demás.
- Alejarse y amigos.
- Regalar posesiones importantes.
- Decir adiós a amigos y familiares.
- Poner sus asuntos en orden, como hacer un testamento.
- Asumir grandes riesgos que podrían resultar en la muerte, como conducir extremadamente rápido.
- Hablar o pensar en la muerte con frecuencia.
Si usted se siente que tiene una crisis y necesita auxilio o si usted observa que alguien que conoce necesita ayuda, puede comunicarse al teléfono de emergencia (988) que trabaja las 24 horas del día, donde recibirá la ayuda necesaria.
Las personas sordas o con dificultades auditivas deben marcar primero el (711) y luego el (988), y los veteranos de guerra deben llamar al (988) y luego marcar el (1) o enviar mensaje de texto al número (838255).
Para culminar, es importante que sepan que todos estos servicios telefónicos son completamente privados y confidenciales, por lo que no tengan temor en contactarlos ya que serán de mucha ayuda.